Estimados integrantes de En Perspectiva.
En las últimas semanas el espacio del
programa denominado "Tertulia" tuvo dos veces como tema a UPM, la primera el día jueves 28 de
mayo, en el que se refirieron a las denominadas "negociaciones" entre
nuestro país y la empresa UPM; y la segunda hoy, cuando se trató la
interpelación realizada en la Cámara de Diputados a cuatro ministros del actual
gobierno, sobre las condiciones del contrato con la finlandesa UPM.
En la primera ocasión abundaron alusiones a
que el contrato firmado por el Poder Ejecutivo con UPM era algo así como la
culminación, o la consecuencia natural, de una política de estado que habría
comenzado con la aprobación de la segunda ley para incentivar la plantación de
árboles, aprobada el 28 de diciembre de 1987.
Ciertamente, fue a partir de esa ley que nuestro
país le entregó, principalmente a empresas multinacionales, subvenciones y
reintegros económicos que posibilitaron, con grandes ventajas económicas para
esas empresas, la generación de una masa crítica de madera que hizo posible
pensar en su industrialización local.
Esa industrialización de un producto local,
que podría haber sido una fuente de ingresos genuinos para el país, se terminó
perdiendo al permitirse la instalación de esas plantas para la producción de
celulosa en Zonas Francas, sin pagarle al país ni un peso por esa producción.
No hay otros ejemplos en el mundo de zonas
francas dedicadas al procesamiento de celulosa, ni es buena política que se
otorguen los beneficios de ese tratamiento al procesamiento de productos
locales, algo más propio de factorías coloniales que de enclaves industriales
modernos.
Si ese era el objetivo buscado al votarse
la llamada "Ley Forestal" alguien se equivocó y mucho.
Varios gruesos errores, se expresaron
durante esa primera tertulia, errores que responden a repetición de lo que
continuamente se expresa en las pautas publicitarias de las empresas
productoras de celulosa en el sentido de que las plantaciones de árboles son
"bosques", algo similar a decir que una plantación de trigo es una
pradera.
También se erró al denominar como
"exportaciones" a las ventas de celulosa que se realizan desde las Zonas
Francas. Nuestro país exporta madera (troncos y chips) a esas zonas francas, y
si una empresa ubicada en el territorio nacional quiere comprar celulosa de las
Zonas Francas, debe hacerlo mediante el procedimiento de
"importación". Las ventas o las compras que se realizan hacia y desde
otros países a las zonas francas no se ingresan en los registros de la Aduana,
no existiendo ningún registro nacional
del volumen o valor de la producción de esas zonas francas.
Se hicieron varias menciones en esa
tertulia al secretismo que rodeó la negociación del contrato firmado entre
Uruguay y UPM, característica que se ha mantenido hasta hoy; a tal punto que, la
falta de transparencia mantiene modificaciones y anexos al contrato dentro de
la confidencialidad.
Respecto al debate sobre el tema de la
planta y los ingentes gastos a que se obliga el Uruguay para que se instale otra
planta de celulosa en zona franca, se dijo sin discusión que los que se oponen,
nos oponemos, a aceptar el status quo generado con la firma del contrato estaríamos
trabajando para generar una “tragedia nacional”. Lo mismo con el empleo
del adjetivo de “irresponsables” hacia
los que propusimos operar, dentro de las disposiciones del contrato, para renegociar
desde una posición de fuerza las condiciones, y la continuación o rescisión del
mismo.
Pensar que el desarrollo nacional solo
puede lograrse a partir de megaproyectos salvadores como el de Aratirí o la
celulosa en zonas francas es a lo menos hemiplégico y no tiene en cuenta las características y el
tamaño del Uruguay y su producción.
Otro punto que debió haber sido controversial,
pero que quedó en una incontestada oda a UPM, fue la referencia al tren de UPM, al que sin justificación ni discusión se le adjudicó una
capacidad transformadora para la logística de casi el 10% del país. Eso cuando
no es más que una vía casi totalmente simple que une la terminal de carga de
UPM con la terminal de UPM en el puerto de Montevideo para vender su celulosa.
En el trayecto de ese tren no existe ni se ha planificado ninguna terminal
logística que pudiera servir para agregar cargas y por contrato en esa vía se le a la prioridad a
los trenes de UPM que así pueden hacer el trayecto en menos de 6 horas, cuando
la previsión para otros usuarios es de 14 horas.
En el día de hoy, pasada la larga
interpelación, que entre otras cosas culminó con el envío a la Fiscalía de
Corte de la versión taquigráfica, para analizar dichos sobre presuntas
irregularidades cometidas por funcionarios públicos en las negociaciones con
UPM y que podrían ser delitos penales; se dijo claramente que el motivo de la
entrega a UPM fue la necesidad de salvaguardar de alguna forma el “Grado
Inversor” de nuestro país.
Dejando de lado las críticas a la
interpelación y en especial al interpelante, la mención de que UPM trabajaría
para “mejorar la calidad del agua del Río Negro” es en el mejor de los casos
una afirmación muy discutible y que muestra el porqué de los pobrísimos
resultados para Uruguay de la mal llamada “negociación” llevada adelante con
UPM.
La minimización de los efectos de la
introducción masiva de árboles exóticos y comentar que no sería problema que
esas plantaciones pudieran llegar a cubrir casi el 20% del territorio es
también algo discutible pero que quedó como verdad revelada en el desarrollo
del programa.
En lo referente a la interpelación y
respecto a el permiso ambiental de la planta de UPM, quedó claro quela
resolución ministerial autorizante fue publicada el mismo día, 14 de mayo, en
que salió de DINAMA el informe final de 114 páginas en el que se manifiesta
como la empresa no cumplió con la entrega de información, entregó muchas veces
información y estudios en un idioma diferente del oficial de nuestro país y no
completó satisfactoriamente los estudios y simulaciones para importantes
componentes de la planta como es la definición de la planta química y el
difusor para los efluentes que en un volumen superior al de los cien millones de
litros arrojará diariamente al Río Negro.
Si bien no estuvo encuadrado dentro de lo
tratado en la interpelación, son muy compartibles y rescato, los comentarios en
el sentido de la inconveniencia del proyecto de UPM para Uruguay, lo excesivo
de las prebendas otorgadas a UPM y la primarización económica que impone el
modelo de producción de materias primas como la pasta de celulosa
Agrego yo que no hay ningún beneficio para
el país del procesamiento de celulosa en Zonas Francas, en especial si esa
actividad termina siendo el resultado de una negociación cuasi unipersonal, en manos de la persona que ocupa el cargo de
Secretario del Presidente de la República. Esto es en base a un decreto del año 2008, decreto que
va más allá de lo que dispone la llamada ley de promoción de inversiones a la
que dice reglamentar.
Para finalizar deseo informarles que a diferencia
de los tratados con otros estados, los contratos con empresas, inclusive las que
como en el caso de UPM comercializan mundialmente valores mayores a las
exportaciones del Uruguay, no pasan por el parlamento que queda anulado al
otorgarse a esas empresas la inamovilidad jurídica que evita se les puedan
aplicar leyes futuras que esas empresas consideren afectan sus operaciones.
Una situación que seguramente debiera ser
revisada.
Atentos Saludos
Raúl E. Viñas
9 comentarios:
En un todo de acuerdo. Lo lamentable es que los medios, incluso los que tienen fama de serios como el programa citado, continúen la política de los gobiernos, anteriores y actuales, de defender algo tan perjudicial para el pais.
👍
Un desastre UPM y todo lo que significa. Triste que nos lo quieran vender desde los gobiernos sucesivos , como estandarte del progreso. Gracias Raúl por tu esfuerzo y por mantenernos los ojos abiertos.
Hoy me siento avasallado y como un idiota principista que sigue luchando contra la corriente. La gente adormecida con el gobierno anterior y ahora con las cartas vistas sigue igual. Chau Uruguay natural.
Excelente resumen de lo que ha sido la participación de TODOS los últimos gobiernos (y en una República son los 3 poderes) y la prensa en los últimos años respecto al tema UPM, inversión, forestación y celulosa.
Excelente Raúl.
Lamentablemente, siguen habiendo personas que ejercen el periodismo y repiten comentarios sin revisar o analizar la información.
Saludos
Gracias Raúl por tu dedicación, excelente carta, lamentable las personas que afirman errores publicamente
👍
👍
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