17 de octubre de 2010

Aprovechando el SOL


Finalmente en estos días quedó operativo el sistema solar de precalentamiento de agua en mi domicilio.
Se trata de un sistema no presurizado con un tanque de almacenamiento de 200 litros y equipado con un control digital programable con presentación de la información de nivel de agua del tanque y temperatura.
El agua precalentada se regula para que no supere los 50ºC al ingreso de la casa como protección a los caños y llega a los calentadores eléctricos de baños y cocina. El de la cocina, además de la pileta provee de agua al lavavajilla.
Básicamente el sistema ya funciona, si bien todavía quedan algunos ajustes respecto a la presión del agua cuya solución seguramente necesitará de una bomba con encendido automático.
Imagen del control Progamable
MONTEVIDEO URUGUAY - MIÉRCOLES 13 DE OCTUBRE DE 2010 - Nº 35
Energizando el Presupuesto
La asignación de fondos presupuestales en temas energéticos despierta polémicas

La nueva Ley de Presupuesto cuadriplica la provisión de fondos para fortalecer la Dirección Nacional de Energía. Una partida especial se asigna al estudio de la energía nuclear, lo que ha generado reacciones, particularmente entre los proveedores de equipos eólicos y solares.

La presentación al Parlamento por parte del Poder Ejecutivo del proyecto de Ley de Presupuesto marca un punto alto en la política de un gobierno en la medida en que define las prioridades y asigna los recursos del Estado. La Ley de Presupuesto determina las variaciones al esquema de gastos del anterior período y también la redistribución de atribuciones y responsabilidades entre los organismos estatales.
En el área de energía la Ley de Presupuesto no incluye los entes energéticos del Estado –UTE y ANCAP– pero sí al organismo rector, la actual Dirección Nacional de Energía y Tecnología Nuclear (DNETN) del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
La exposición de motivos que acompaña al proyecto de ley hace referencia al desarrollo de la infraestructura y una “estrategia nacional de diversificación de las fuentes de la matriz energética que apunte a reducir la dependencia del país”. Agrega que “se enfatizará la inversión en energías limpias y las interconexiones energéticas dentro de la región”1.
Fortalecer la DNE
En la propuesta del Poder Ejecutivo el presupuesto de la DNETN se acrecienta para el quinquenio en 240.547.099 pesos, unos 12 millones de dólares. Con esta ley
se propone asimismo modificar la denominación de la DNETN, que vuelve a ser Dirección Nacional de Energía (DNE), la misma que tenía antes de 2005. Además, se asignan por ley los cometidos y roles de la DNETN, que hasta ahora habían sido objeto de decretos.
Consultado sobre el tema, el director nacional de Energía, Dr. Ramón Méndez, expresó que está “extremadamente conforme con el presupuesto solicitado por el Poder Ejecutivo, dado que se multiplica por cuatro lo asignado directamente a la DNE en relación con el presupuesto asignado en 2005”. Señaló, no obstante, que iniciativas como la de impulsar la electrificación rural con sistemas combinados eólicos y solares, así como la que buscaba garantizar el acceso adecuado a la energía por los sectores más carenciados, no fueron contempladas. “Habrá que salir a buscar dichos fondos por otro lado”, apuntó.
Un desglose del incremento presupuestal propuesto para la DNETN muestra que 82% del incremento corresponde a retribuciones personales (Art. 366), 16% a gastos de funcionamiento (Art. 364) y 2% a equipamiento informático y de mobiliario (Art. 363).
No se especifica en el presupuesto qué proyectos de la dirección serán financiados. Según Méndez, esto se debe a que la Ley de Presupuesto “no prevé que se determine, dentro de su texto, para qué utilizará los montos cada unidad ejecutora, ya que eso forma parte de otro paquete de documentos que determinan los objetivos y las líneas de trabajo de cada unidad ejecutora”.
En el caso de la DNETN los objetivos serían las “metas al 2015” a alcanzar mediante el seguimiento de las líneas de acción que se detallan en el sitio web del organismo2. De acuerdo con el director de Energía, nuestro país se propone que para esa fecha 50% de su matriz energética básica provenga de fuentes renovables; “ningún país en el mundo se plantea hoy esa meta a tan corto plazo”, destacó.
Siempre de acuerdo con Méndez, eliminar las limitaciones “asociadas con la introducción o el impulso en el país de todas las fuentes renovables que aporten soberanía energética, capacidades nacionales y que ayuden a bajar el costo energético país” será labor de “más de una decena de técnicos altamente capacitados”. ¿Con qué fondos contarán esos técnicos y profesionales para desarrollar las diferentes líneas de trabajo? Básicamente, con una porción de los aproximadamente 1,8 millones de dólares asignados en el Artículo 364 para gastos de funcionamiento del quinquenio, unos 360.000 dólares anuales.
Fuera del presupuesto, se estima que el Fondo Sectorial de Energía recibirá durante el quinquenio unos 10 millones de dólares para financiar proyectos de investigación en temas energéticos. En el período el Programa de Eficiencia Energética podría llegar a contar además con 25 millones de dólares que debe administrar la DNETN.
Nuclear: caso aparte
Al analizar el mensaje presupuestal se observa que algunas unidades ejecutoras del MIEM igualmente han incluido proyectos específicos en el presupuesto, que se detallan en el Artículo 365. Más adelante en el Presupuesto puede verse que la DNETN hizo lo propio en el Artículo 398. Éste solicita casi un millón de dólares para la primera fase del programa de estudio de la eventual implementación en Uruguay de un programa nucleoeléctrico. Ya en marzo pasado se publicaron en Suplemento Energía3 las declaraciones del director de Energía en el sentido de que se solicitarían fondos para ese programa.
Al ser consultado sobre la asignación específica de fondos a un estudio nuclear, cuando ningún otro programa ha recibido la misma consideración, Méndez respondió que esos fondos serán administrados por “la comisión multipartidaria creada por un decreto de 2008”4, la que tendrá a su cargo “la definición de los estudios a realizar y la
‘rendición política’ de los dineros gastados”.
Esa comisión está oficialmente presidida por la DNETN e integrada con un miembro del Ministerio de Salud Pública (MSP), uno del Ministerio de Vivienda (MVOTMA), tres del partido de gobierno y uno por cada uno de los restantes partidos con representación parlamentaria.
Esta asignación expresa para el estudio de la opción nuclear parece salirse del tono general de la política energética y de la exposición de motivos expresados en la propia ley cuyo objetivo principal es potenciar a la DNETN, en especial si se tiene en cuenta que no hay fondos específicos asignados para el estudio de otras fuentes.
El director de Energía argumentó que para el estudio y promoción de las fuentes renovables se cuenta con el presupuesto global de la dirección y que “los montos asignados a la comisión multipartidaria de estudio de la opción nuclear, comparados con los rubros que manejará la DNETN de acuerdo a su presupuesto, representan sólo el 3,2%”. Otra de las razones de esta asignación presupuestal, indicó Méndez, es que uno de los resultados de la encuesta realizada por encargo de la comisión
nuclear mostró que “62% de los uruguayos se declara poco informado y 61% quiere recibir información sobre el tema” y que es responsabilidad del Estado proveerla.
Sin embargo, vale la pena anotar que desde su creación esta comisión ya ha elaborado varios informes que nunca han sido difundidos y encargó una encuesta sobre la percepción pública de la energía nuclear –con fondos estatales– de la cual no se han comunicado su metodología ni sus resultados. Por otra parte, algunos de los miembros de la comisión son técnicos cuya posición a favor de que se integre a la matriz energética nacional al menos una central termonuclear está documentada.
Es conveniente que otras visiones se integren a esa comisión para garantizar la ecuanimidad e independencia de la información que se genere con los fondos estatales solicitados en el presupuesto.