Muy buen análisis de Melazzi y Yohai que participaron en la Mesa de Economistas organizada por el MOVUS para discutir entre todos sobre la posibilidad de que UPM instale una nueva planta sobre el río Negro. Vale la pena leerlo.
Fuente: Semanario Brecha, 27/4/2018.
Fuente: Semanario Brecha, 27/4/2018.
Quince observaciones para un NO
UPM 2: ¿es beneficiosa para Uruguay?
UPM 2: ¿es beneficiosa para Uruguay?
1. EL CONTRATO. Mucho se habla de
vaguedades y posibilidades, cuando lo correcto es atenerse a lo concreto
y definido.1 El contrato establece una serie de obligaciones que en
forma unilateral debe cumplir “Rou” (el gobierno uruguayo) para que
después de que todas y cada una de ellas estén cumplidas, a juicio de
Upm, ésta tome la decisión final de invertir o no. Nos parece
imprescindible resaltar lo lesivo para la soberanía nacional que
representa el conjunto de este contrato, que se sintetiza en este
artículo: “4.3. Las partes reconocen y acuerdan que la decisión final de
inversión de Upm sobre si procede o no con el proyecto de planta de
celulosa quedará sujeta a la sola discreción de Upm, aun cuando cada una
de las condiciones necesarias hayan sido satisfechas y el contrato
suplementario haya sido suscrito”.
2. INVERSIÓN DE UPM. Invertiría 2.000 millones de
euros (2.480 millones de dólares de hoy). Cabe destacar que durante más
de dos años el gobierno difundió la cifra de 4.000 millones de dólares,
quizás orientada a abonar en la población una percepción favorable al
emprendimiento (al igual que con otras cifras).
3. INVERSIÓN DE URUGUAY. A) Construirá un
ferrocarril moderno (Montevideo-Paso de los Toros) a su costo, que se
estima en 700 millones de dólares. B) Se compromete a comprar
obligatoriamente la energía producida por la planta. Se trata de 905
millones de dólares (72,5 millones de dólares anuales, descontados al
4,5 por ciento durante 20 años). A nuestro entender, otro subsidio
encubierto a la empresa. Destacamos que en los plazos planteados el país
no necesitará esta energía. C) Construirá un viaducto a la entrada del
puerto de Montevideo cuyo costo (incluido un 15 por ciento de
imprevistos) sería de 144 millones de dólares. Esto se complementaría
con un nuevo puerto pesquero en Capurro; otros 103 millones de dólares.
No olvidemos que Uruguay invirtió entre 30 y 35 millones de esa moneda
en un puerto maderero en La Paloma, que sólo operó un año y medio.
Falta cuantificar la inversión en obras complementarias; el
reforzamiento de las capacidades de la Dinama; “servicios externos” de
asesoría ferroviaria que Upm contratará y deberá pagar Uruguay.
La inversión hasta ahora cuantificada que debería hacer Uruguay suma
1.850 millones de dólares. Es el 43 por ciento del total que necesitaría
el proyecto. ¿Por qué Uruguay no negocia al menos un 40 por ciento de
las acciones?2
4. EXENCIONES FISCALES. No sólo la planta (que
estará en zona franca, pese a que en Brasil les cobran entre 30 y 33 por
ciento e igual se radican allí), sino todas las plantaciones forestales
pueden ser desgravadas por la cláusula que obliga a firmar un acuerdo
de precios anticipados entre Upm y la Dgi, que regulará los precios de
transferencia de la madera desde las plantaciones (que teóricamente
deberían pagar impuestos) hasta la zona franca. En suma, una zona franca
de 255 mil (o más) hectáreas. Esperemos que estos acuerdos de precios
no reiteren la experiencia de Ancap al vender a las plantas el fuel oil
por debajo del costo de importación. Esto implica la constitución de un
oligopolio gigantesco, ya que Upm absorbería tres importantes empresas
(Cofusa –40 mil hectáreas–, Forestal Río de los Pájaros –sin datos– y
Elmadur –sin datos–). Las fusiones también estarán libres de impuestos.
5. GANANCIAS DE LA EMPRESA. De acuerdo a datos de
múltiples fuentes internacionales relevadas, el costo de producción de
la celulosa en Uruguay ronda los 300 dólares por tonelada. Desde 2000
hasta 2018 el precio internacional ha oscilado entre 400 (punto más
bajo, en la crisis financiera de 2009) y 800 dólares la tonelada, y hoy
está en torno a los 700 dólares. Dos millones de toneladas al año
significan unos 800 millones de dólares de ganancia; en 20 años suman
16.000 millones de esa moneda. Descontando la inversión (2.480 millones
de dólares), la empresa se llevaría, neto, 13.520 millones de dólares.
En tres años desquita la inversión. Por cada dólar que trae se lleva
cinco.
Un negocio espectacular, con pagos mínimos por concepto de cánones y
algunos aportes al desarrollo tecnológico, que no pasarán de 8 millones
de dólares anuales. La experiencia de las pasteras existentes indica que
el canon abonado por ellas es menor a los gastos anuales de la Dinama
por inspección, medidas compensatorias, análisis de laboratorios y
similares, necesarios para el control del funcionamiento de esas
plantas.
6. EMPLEO DIRECTO. A) El Mvotma informa que durante
la construcción el promedio será de 2.850 puestos de trabajo, con picos
de 4.500.3 A) Con la planta operando, difícilmente se necesiten más de
500 trabajadores.4
7. EMPLEO INDIRECTO. En su presentación a la Cámara
de Industrias (febrero de 2018) Upm señaló que generará “4.300 empleos
directos e indirectos, más 2.700 inducidos”, y por otra parte consideró
“8 mil puestos de trabajo adicionales en la cadena de valor”. Ya
analizamos los directos, pero el cálculo de los indirectos tiene un
serio problema: prácticamente toda la forestación necesaria para
abastecer a la planta (propia o a contratar) ya existe, no será empleo
“generado” por ésta. Lo mismo ocurre con los servicios a estas
plantaciones y el transporte requerido para su producción (se dirija o
no a la planta). En cuanto a los “inducidos”, Upm habla de “600 empresas
pequeñas y medianas adicionales”. ¿Serán los camioneros? ¿Unipersonales
de servicios? Tengamos presente que las dos plantas de celulosa ya
existentes no “multiplicaron” a prácticamente ninguna empresa (real)
adicional. En cuanto a las menciones a la “cadena de valor”, es un
concepto muy incipiente, y por lo tanto flexible y poco riguroso. En
todo caso nos importa una “cadena de producción” y no una “cadena de
ganancias”.
8. OTROS IMPUESTOS. La empresa señala que (fuera de
la zona franca) abonará unos 120 millones de dólares anuales a partir de
la “cadena de valor”. El análisis anterior demostró que Upm se atribuye
como generada por ella una serie de actividades ya existentes. Al no
ser esto así, este cálculo de impuestos pierde toda relevancia. Esta
cifra no es sustentable, además, ya que la gran mayoría de las
actividades fuera de la zona franca estarán “exentas”; para ello
expresamente se pactará el acuerdo de precios de venta anticipada de
madera a la zona franca.5
9. IMPACTO EN EL Pbi. La empresa señala y el
gobierno repite que la planta generará un “aumento permanente de 2 por
ciento en el Pbi”. A la luz de las anteriores observaciones resulta muy
difícil sustentarlo. El escaso empleo directo, una parte menor del
indirecto, unas pocas actividades menores vinculadas, algunos impuestos,
pago de ciertos insumos y otras actividades de poco impacto minimizan
las cifras tan difundidas. Es lógico: la propia celulosa es un
commodity. Y no debemos encandilarnos con el aumento de las
exportaciones; Uruguay exporta troncos, Upm celulosa desde una zona
franca. Mucho más importante que el cálculo del Pbi es cuánto de la
actividad de la trasnacional queda en el país. En este caso, como vimos,
la empresa invierte 2.480 millones de dólares y en 20 años se lleva 16
mil millones de dólares. Luego de aportar agua, sol, suelo y trabajo, lo
que no llega a los bolsillos de los uruguayos es cuantioso.
10. LA “OPORTUNIDAD”. Hay opiniones que así
consideran la instalación de la planta, considerando los impulsos
tecnológicos, actividades “inducidas” y otras. En realidad, diez años de
experiencia de las otras plantas en el país muestran que casi nada de
esto sucedió. Para la primera incluso se consideró un éxito establecer
que un posible emprendimiento nacional tendría prioridad para adquirir
hasta 15 por ciento de la celulosa producida, para fabricar cartón,
papel o similares. Hoy el contrato con Upm establece, en su punto
3.1.1.a. ii, que el 100 por ciento de la celulosa se exportará.
11. ENERGÍA RENOVABLE. En atención al ambiente, se
nos dice que estas plantas (no sólo Upm 2) generan energía “limpia”, de
fuentes “renovables”, a partir de sus desechos forestales. Pero no es
así. Las plantas funcionan con fuel oil, y al hacer la equivalencia
energética entre la energía a partir de los desechos y la que aporta el
fuel oil, los números se inclinan hacia el combustible fósil; el balance
ambiental es negativo.
12. LA LEY FORESTAL. La norma vigente establece que
más de 4 millones de hectáreas son de “prioridad forestal” y podrían,
por tanto, sembrarse con eucaliptos. Hasta ahora habría 1.150.000
hectáreas forestadas. La sustitución del ecosistema natural de pradera
(modificado por el ser humano), que predomina en nuestro país, por
vastas masas forestales plantea una serie de problemas ecológicos. Si
bien económicamente, en forma transitoria, es posible que a algunos
terratenientes –y en particular a empresas vinculadas al negocio– les
convenga, con una visión de más largo plazo es muy probable que para el
país el resultado sea profundamente negativo. Plantar árboles en la
pradera es muy sencillo. Revertirlo es sumamente costoso, y se debe
tener en cuenta que los procesos físicos y biológicos son de muy largo
plazo.
13. SOBRE EL PODER. En un plano más político, se
dice que desde el punto de vista de la acción de gobierno la planta es
positiva pues divide un poder tradicionalmente conformado en torno a
grandes productores agropecuarios. “Dividir” el poder otorgaría más
libertad a la política económica. Sin embargo, esta posibilidad es muy
dudosa, o más bien falsa. Es incomprensible pretender que un gobierno
gane libertad por incorporar en la ecuación a una empresa trasnacional.
14. REGULACIÓN DEL RÍO NEGRO. El contrato establece
que el gobierno garantizará a Upm “un flujo mínimo en el Río Negro aguas
debajo de la represa de Rincón del Bonete”. Actualmente Ute es
responsable de la regulación del flujo en función de las necesidades
energéticas y acorde a las previsiones climáticas. Esto de-saparece y el
flujo lo determinará la necesidad de agua para Upm. No es casualidad
que la ubicación de la planta sea exactamente aguas abajo de la represa
(no confían en el flujo natural del río), con lo que aun en épocas de
sequía tendrá prioridad para su abastecimiento. Para tener una idea del
perjuicio económico potencial para Ute, digamos que durante 2017 las
represas del Río Negro generaron 2.550.000 megavatios-hora, por un valor
de 185 millones de dólares.
Es más, si Upm y el gobierno aducen que el agua consumida por la
planta vuelve “limpia” al río, ¿por qué no se establece (se negocia) la
condición de un circuito cuasi cerrado? Mediante éste se reutilizaría la
mayor parte del agua que fluye de la planta, en lugar de sacar del río
todos los días ese volumen.
15. SOBERANÍA. Si surgen discrepancias en cuanto a
la marcha del proyecto, el contrato establece que serán dirimidas en
tribunales internacionales. Nuevamente, nuestro sistema legal es
relegado. Además, toda situación que se presente ya está sujeta al
Tratado de Protección de Inversiones con Finlandia. Y en el primer punto
señalamos que Uruguay se obliga, pero Upm resolverá si invertir o no.
Por último, la cláusula 2.4 del contrato señala: “Beneficios
indicativos. Rou espera que los beneficios del proyecto Upm podrían
incluir los beneficios referidos en las cláusulas 2.2 y 2.3. Dichos
beneficios son únicamente indicativos y no constituyen obligación o
compromiso alguno para que Upm y el proyecto Upm alcancen dichos
beneficios o resultados”. El gobierno “espera” beneficios, “podrían”
incluir… y Upm no asume ningún “compromiso”. Toda una confesión de
parte. Sumada a las 14 observaciones anteriores, cabe preguntarse:
¿soberanía o sometimiento?
CONCLUSIÓN. Todo conduce a pensar que el gobierno
cree que “lo que es bueno para una empresa trasnacional es bueno para
los uruguayos”. Una concreción más de la política de que “el mercado
decide”. Por el contrario, este proyecto no es beneficioso para Uruguay.
La cláusula 4.5 del contrato dice: “Ninguna de las partes incurrirá en
responsabilidad alguna de cualquier naturaleza bajo o en relación con
este contrato antes de la fecha de definición final de inversión
(incluso con respecto a cualquier incumplimiento de obligaciones)”.
Nos queda la esperanza de que en algún momento próximo prime la lucidez y la conciencia del interés nacional.
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* Gustavo Melazzi es docente, doctor en economía por la
Unam. William Yohai es médico y analista de temas económicos.
1. Además del contrato firmado entre Uruguay y Upm, la información de este artículo emerge de numerosas fuentes que no citamos por su extenso número, pero que figuran en los artículos de Brecha del 2-XI-07 y del 5-VIII-11, y de Voces del 19-X-06 y del 18-VIII-16.
2. Desde el punto de vista del desembolso efectivo que debe hacer Upm al invertir, ésta puede: a) solicitar un crédito con garantía estatal por 1.450 millones de dólares (72,5 millones por venta garantizada de energía durante 20 años); b) lo descuenta al 4,5 por ciento (son 905 millones de dólares). En esta alternativa, la inversión efectiva de Upm se reduce de 2.480 a 1.578 millones de dólares (48 por ciento), y Uruguay invertiría 1.761 millones de dólares, 52 por ciento del total del proyecto.
3. Véase página 42 del documento “Viabilidad ambiental de localización: Cuecar SA-planta de celulosa Paso de los Toros”, disponible en: http://www.mvotma.gub.uy/ portal/ambiente-territorio-y- agua/gestiona/puesta-de- manifiestos/item/10009772- manifiesto-cuecar-s-a-planta- de-celulosa-paso-de-los-toros. html
4. Véase: http://zonasfrancas.mef.gub. uy/innovaportal/file/21756/2/ contribucion-al-empleo-2015– analisis-de-la-ocupacion-en- zonas-francas.pdf
5. Reporte 2017 de la empresa (donde además informan que pagaron 12 millones de euros en impuestos en Uruguay).
1. Además del contrato firmado entre Uruguay y Upm, la información de este artículo emerge de numerosas fuentes que no citamos por su extenso número, pero que figuran en los artículos de Brecha del 2-XI-07 y del 5-VIII-11, y de Voces del 19-X-06 y del 18-VIII-16.
2. Desde el punto de vista del desembolso efectivo que debe hacer Upm al invertir, ésta puede: a) solicitar un crédito con garantía estatal por 1.450 millones de dólares (72,5 millones por venta garantizada de energía durante 20 años); b) lo descuenta al 4,5 por ciento (son 905 millones de dólares). En esta alternativa, la inversión efectiva de Upm se reduce de 2.480 a 1.578 millones de dólares (48 por ciento), y Uruguay invertiría 1.761 millones de dólares, 52 por ciento del total del proyecto.
3. Véase página 42 del documento “Viabilidad ambiental de localización: Cuecar SA-planta de celulosa Paso de los Toros”, disponible en: http://www.mvotma.gub.uy/
4. Véase: http://zonasfrancas.mef.gub.
5. Reporte 2017 de la empresa (donde además informan que pagaron 12 millones de euros en impuestos en Uruguay).
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