PARA COBRAR DEUDAS
El próximo miércoles 7 de junio se rematarán judicialmente en Montevideo 3.508 hectáreas de campos pertenecientes a Aratirí en los departamentos de Durazno y Florida por la decisión de sus acreedores de ejecutar las hipotecas contraídas por la minera como garantía de préstamos que no fueron devueltos.
El próximo miércoles 7 de junio se rematarán judicialmente en Montevideo 3.508 hectáreas de campos pertenecientes a Aratirí en los departamentos de Durazno y Florida por la decisión de sus acreedores de ejecutar las hipotecas contraídas por la minera como garantía de préstamos que no fueron devueltos.
Otra muestra de la calidad de la empresa que en su
momento proyectaba extraer a cielo abierto el mineral de hierro del yacimiento
de Valentines transformando la zona en una serie de cinco cráteres, cerros de
roca molida y un lago de desechos tóxicos que destruirían definitivamente miles
de hectáreas productivas.
Un
emprendimiento inviable por las características del yacimiento e inapropiado
para el Uruguay al implicar la devastación de un territorio poblado por pequeños
y medianos productores. El previsible fracaso de este proyecto debería motivar
la reflexión pública, no el silencio olvidadizo de los promotores y
responsables.
Estos campos que la minera para justificarse llegó a
definir como "improductivos" (1) ahora son presentados como
"Buenos campos ganaderos con destacada aptitud forestal" y de
"fácil acceso" por la firma rematadora que cumplirá con el decreto
del Juzgado en lo Civil de 15 turno, según la ficha 2-15752-2016.
La información cuestiona afirmaciones de las
autoridades que defendiendo el proyecto decían que la “productividad (de estos
campos) es inferior a la media nacional”(2). La rematadora dice incluso que
allí se encuentran los restos de una casa de Manuel Oribe, segundo presidente
constitucional y fundador del Partido Nacional.
El remate incluye el predio arrendado por la
productora Claudia Perugorría, del cual fue desalojada en julio de 2012, al
estar siendo vendido a Aratirí. Fue otro paso del acoso de la minera contra
Perugorría, que le había ganado un juicio por el destrozo de su campo, el
predio vecino de 43
hectáreas, y no quería vendérselo.
Aunque no son todas las tierras adquiridas por Aratirí
en la zona, estimadas en 9 mil hectáreas, los padrones que se rematan
comprenden partes vitales del distrito minero, tales como la planta de
concentración del mineral y el lago de desechos, en Durazno, junto con los
cuatro cráteres del sector sur, en Florida.
Aratirí
enfrenta también por incumplimiento de sus obligaciones juicios de productores
de la zona e incluso de sus trabajadores. De haberse llevado a cabo ese
proyecto, que solo constituia un negocio circunstancial para una firma con sede
en un paraiso fiscal sin antecedentes mineros, los perjuicios habrían sido
mayores.
Uruguay Libre de Megaminería
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