31 de mayo de 2018

VISITAMOS UPM

El periodista de Búsqueda Sergio Israel visitó la fábrica de UPM en Fray Bentos. Su reporte nos muestra como la planta, que solo le genera gastos al Uruguay, dado que su control ambiental le cuesta al país más de lo que la empresa le paga; es un lugar de trabajo límpio y ordenado. 

Un reporte balanceado, que muestra la planta y su operación, dejando en evidencia que no se han desarrollado, fuera de la zona franca, emprendimientos relacionados con ella; salvo por el apoyo económico de la empresa a la instalación de carreras relacionadas con su operación en la UTEC local.    

Un aporte de 4 millones de dólares que son equivalentes a la ganancia que obtiene UPM de la planta en menos de 4 días de operación.

Sigue la nota:

La pastera finlandesa, que en el imaginario de Fray Bentos ocupó el lugar del Frigorífico Anglo, convive sin traumas luego de una década

En el barrio fraybentino La Unión los almacenes venden los huevos de a uno. Muchos clientes viven al día y a menudo llegan con una botellita para comprar 20 pesos de aceite, 200 gramos de harina o una papa.

Los comerciantes sacan ventaja de esos consumidores pobres a los que no les ha llegado demasiado del derrame de prosperidad que produce desde hace una década la pastera UPM, ni tampoco las políticas sociales del gobierno.

La Unión, con todo, no es el barrio más pobre de la capital de Río Negro. En Las Canteras, muy cerca de la moderna e imponente pastera de la multinacional nacida en Finlandia que opera en 15 países, es donde se nota el mayor contraste.

A solo unos minutos de allí, casi al llegar al puente San Martín, que conduce a Argentina, el visitante, luego de pasar por los controles, ingresa sin rodeos al primer mundo.

Todo es orden. El pasto está cortado parejo, los troncos apilados y la entrada de camiones, señalizada al detalle, impide que ocurran distorsiones y esperas, algo que se logra gracias al empleo de la tecnología del GPS.


En el comedor, donde cada uno lleva su bandeja y no hay mozos, los empleados de menor rango almuerzan o cenan los mismos alimentos que los jerarcas por una tarifa subvencionada e, incluso, tienen una dietista para que indique platos especiales.

Los $ 70 que cuesta el menú para los empleados representan un porcentaje pequeño de los ingresos de las alrededor de 800 personas que entran a diario a la planta, quienes ganan más que los jornaleros de Río Negro.

Es que a pesar de que a la intendencia, al cuartel, a las estancias y a las plantaciones se les han sumado una planta de leche en polvo que exporta a China y el frigorífico Marfrig, Río Negro es un departamento sin grandes recursos, donde el intendente cobra el segundo sueldo más bajo entre sus 19 colegas.

Los trabajadores de UPM son privilegiados. Los ingenieros tienen su barrio jardín, un colegio nuevo para enviar a sus hijos y una buena cobertura de salud.

Una recorrida por la planta y una conversación con algunos de los gerentes y trabajadores es una experiencia que impresiona al más escéptico de los visitantes.

En efecto, no hace falta ser un zahorí para darse cuenta de que allí se respira un buen clima de trabajo y que cada uno sabe lo que tiene que hacer.

El último finlandés

Matías Martínez, gerente de Comunicaciones local, presenta con orgullo a Búsqueda al único finlandés que queda: Jussi Penttilä, vicepresidente de Operaciones de UPM Uruguay.

Martínez está interesado en que se sepa que los que manejan la planta son uruguayos. Y destaca que algunos de los formados en esta, la más moderna de las que tiene el grupo en todo el mundo, ocupan cargos destacados en Finlandia.

Gervasio González, gerente de Medio Ambiente, explica las ventajas de ser la planta más monitoreada del país, aunque reconoce que han recibido multas de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) por haber excedido el nivel de fósforo que vierten al río Uruguay.

La última multa de Dinama es de enero de 2017, cuando la empresa superó el nivel admitido por las normas.

A pesar de que UPM tuvo un desempeño ambiental acorde con las normativas y la autorización otorgada, además de los niveles de fósforo se registraron episodios de mal olor que “ocasionaron molestias a la población”.

Según un informe de la comisión de seguimiento de UPM publicado por Dinama, el 14 de octubre del año pasado culminó la instalación de aireadores de piletas y desde entonces disminuyeron los “eventos de olor”.
Entre junio de 2016 y octubre de 2017 se registraron 24 de estos desagradables eventos, de los cuales 23 son “asignables” a UPM.

No obstante, problemas respiratorios y aumento del cáncer como sospechan que aumentaron algunos representantes de la sociedad civil, entre ellas la frenteamplista María Forte, no han sido confirmados en el ámbito médico.

La empresa, que cotiza en la bolsa de Helsinki y tiene 9% de propiedad del grupo local Otegui, también ha logrado reducir los accidentes de trabajo. De hecho, desde 2013 UPM declara que no tiene accidentes en los que los afectados debieran apartarse más de 24 horas del trabajo.

A pesar de esta afirmación de la empresa, Héctor Abal, responsable de seguridad laboral del PIT-CNT en el departamento y otros integrantes de la sociedad civil indicaron a Busqueda que durante la última parada de mantenimiento, una actividad que involucra a unas 50 empresas tercerizadas locales y del exterior, al menos 12 trabajadores tuvieron que ser atendidos por problemas durante la manipulación de productos químicos.

UPM insiste en que “no hubo accidentes con tiempo perdido durante la parada de mantenimiento”, ya sea de “personal propio o de tercerizados”.

El impacto social

El viernes 11 por la noche no hay mucho que hacer en Fray Bentos. El teatro Miguel Young está bien iluminado, pero cerrado a cal y canto. Apenas hay un cine abierto y algunos restaurantes y cafés. El museo Solari ofrece un espectáculo gratuito que congrega bastante público: canta el coro del Banco Central (presidente Mario Bergara incluido). La otra oferta cultural reúne a algunas decenas de personas en torno a un desfile de modas que se realiza, por invitación, en la céntrica Galería Carminatti.

También expone, en la Casa de las Artes, una fotógrafa de la vecina Gualeguaychú, todo un avance si se tiene en cuenta el sentimiento antiargentino que creció en Fray Bentos desde el conflicto, lo que llevó a un centenar de vecinos a festejar, el 13 de julio de 2014, cuando Argentina perdió 1 a 0 la final de la Copa del Mundo en Maracana.

El resto de la ciudad es oscuridad y paz, porque nadie parece demasiado preocupado por la seguridad.
Para el intendente frenteamplista Oscar Terzaghi son días de mucho trabajo. Acaba de firmar un convenio mediante el cual la UTU invertirá unos seis millones de dólares en un nuevo centro de estudios en el barrio histórico. A su vez, como ingeniero agrónomo sabe que tiene que prepararse para un invierno difícil porque la sequía primero y el exceso de lluvias después van a traer una mala cosecha de soja y mermas en la ganadería.

La producción de pasta de celulosa no es un gran dolor de cabeza para el intendente. Aun así, Terzaghi fue cauto ante la consulta de Búsqueda y apenas sostuvo que “ha sido favorable para el departamento”.

El intendente considera que la empresa ha actuado como dinamizador y puso como ejemplo la instalación de Alimentos Fray Bentos, una compañía que puso una planta que da trabajo a 150 personas tras una inversión de unos US$ 100 millones para producir leche en polvo enriquecida que se exporta a China.

“Es el máximo grado de industrialización de un litro de leche”, explica acerca de esta empresa que nació de una sociedad entre empresarios uruguayos y argentinos.

El diputado blanco Omar Lafluf, que asumió la intendencia casi al mismo tiempo que comenzaron los trabajos de remover tierra para construir la planta de Botnia en 2005, también considera que el saldo de esta década de producción de pasta de celulosa es positivo, pero advierte que en caso de una tercera planta “es necesario estar preparados porque el impacto es muy fuerte”.

Lafluf reconoce que el embarazo adolescente creció en pequeños pueblos donde se concentraron los trabajadores forestales. Además, datos del Ministerio del Interior manejados por la militante de Redes Amigos de la Tierra María Selva Ortiz muestran un crecimiento de la violencia doméstica durante la construcción en la que participaron más de 3.000 personas.

En efecto, mientras la violencia doméstica en Río Negro registraba 15 casos cada 10.000 habitantes en 2005, al año siguiente estaba en 74 y dos años más tarde había trepado a 151, el guarismo más alto del país, entonces con un promedio de 32 casos.

Entre las cosas positivas que deja el proyecto de UPM en Río Negro, además de la capacitación de jóvenes de la región (ver recuadro), está el crecimiento del comercio.

Según el diputado Lafluf, solo un cambio de moneda cerró sus puertas, mientras que el resto de los negocios que crecieron a la sombra de la pastera lograron sobrevivir aún después de que se marcharon los ingenieros y obreros.

Otra de las enseñanzas que el exintendente quiso dejar en una visita reciente a Paso de los Toros, que recibiría el impacto de una eventual tercera planta, es la necesidad de negociar con firmeza.

Lafluf contó que los finlandeses construyeron 110 viviendas que entregaron totalmente equipadas gracias a una negociación en la cual la intendencia puso las tierras. Para llegar a este acuerdo hubo que negociar con el Ministerio de Vivienda y con UPM.

Terzaghi, por su parte, sostiene que una de las cosas de las que está más orgulloso es avanzar en convertir al exbarrio del Frigorífico Anglo en un gran polo terciario regional, ya que a la actividad de la Universidad Tecnológica se suma la Casa de la Universidad y la UTU.
“Es una gran fábrica de conocimiento”, resumió.

SIGUE NOTA SOBRE LA UTU EN FRAY BENTOS

Una universidad al borde del río

El ingeniero Andrés Möller llegó en 2015 a Fray Bentos para trabajar en el Instituto Tecnológico Regional (ITR) de la Universidad Tecnológica (Utec). Para ese entonces había apenas 20 valientes estudiantes. Hoy, luego de una fuerte inversión de dinero y esfuerzo organizativo y académico, ya son 400 estudiantes que asisten a diferentes carreras en el edificio construido a partir de una vieja panadería en el ex-Anglo, en un bello entorno a pocos metros del río Uruguay.

La inversión demandó US$ 7,5 millones, cuatro de los cuales fueron aportados por la pastera UPM.

Möller, que en 2016 se convirtió en director, considera que además del dinero se necesitó desarrollar una capacidad de gestión para poner en marcha unas carreras nuevas. Así, por ejemplo, crearon una Tecnicatura en Tecnologías de la Información o la Ingeniería en Mecatrónica que resulta adecuada para la propia UPM, ya que forma especialistas en la instalación y puesta en servicio de maquinaria automatizada y en la realización del mantenimiento operacional y la mejora de los rendimientos.

De hecho, casi uno de cada tres docentes del ITR, que recluta estudiantes de Colonia, Paysandu, Soriano y Río Negro, trabajan a su vez en la pastera finlandesa.

Möller afirma que a pesar de que la empresa es el principal contribuyente privado, al punto que el logo está colocado en un lugar destacado en el propio salón de actos, la Utec ha logrado mantener su independencia académica.

10 de mayo de 2018

UPM contenta con sus contratos Energéticos

 En la presentación de prensa de UPM, hace dos semanas, dijeron que ya tenían firmados los contratos energéticos y que estaban muy contentos con ellos.
De acuerdo con lo que hoy publica Búsqueda, razones no le faltarían.
Me quedan serias dudas de si podemos los uruguayos compartir esa alegría.
Sigue el texto de la nota de Búsqueda de hoy:

El Departamento Jurídico del Tribunal de Cuentas recomienda observar el contrato entre el gobierno y UPM referido a energía

El contrato de compraventa de energía entre el gobierno y UPM, que establece que UTE compre el 100% del excedente de energía eléctrica generada por la pastera finlandesa en sus procesos industriales, “puede afectar las condiciones competitivas del mercado energético”, advierte un informe del Departamento Jurídico del Tribunal de Cuentas al que accedió Búsqueda. Aunque el asunto está previsto que sea tratado por el Tribunal de Cuentas la semana próxima, el documento recomienda al organismo observar el gasto relacionado con el contrato, que forma parte del acuerdo de inversión global firmado en noviembre entre Uruguay y UPM.

“En tanto el objeto del contrato de compraventa de energía refiere a un sector del mercado regulado, corresponde solicitar a la Ursea se expida respecto a las condiciones establecidas en la medida que estas puedan afectar las condiciones competitivas del mercado energético”, sugiere el informe, elaborado el lunes 7, en referencia a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), la institución estatal encargada de la fiscalización y el asesoramiento en los sectores de energía, combustible y agua.

El contrato de compraventa de energía eléctrica entre UTE y UPM integra a las dos plantas de producción de pasta de celulosa que la compañía tendrá en el país: la ya existente en Fray Bentos y la que se estima será construida en pueblo Centenario, Durazno, a partir de 2020. El acuerdo obliga a UTE a la compra del 100% del excedente de energía eléctrica generada como consecuencia del proceso industrial, por un plazo de veinte años y a un precio que debe situarse en los 72,5 US$/MWh durante todo ese período. Por otro lado permite que en algunos casos la energía eléctrica generada en ambas fábricas pueda ser vendida al mercado doméstico spot o exportada a Argentina, Brasil o cualquier otro país si UPM decidiera hacerlo en el marco normativo y comercial vigente; también la posibilidad de que se venda la energía eléctrica a cualquier usuario que se encuentre ubicado en cualesquiera de las zonas francas donde se ubicarán las dos plantas.

Más allá del cuestionamiento específico sobre este punto comercial, el Departamento Jurídico del Tribunal de Cuentas también observa el punto relativo a la cesión de contrato entre UPM y UTE, que compromete al ente autónomo a no rechazar la cesión en caso de que el cesionario sea una persona aceptable y/o afiliada a UPM.

El hecho de que UTE no pueda negarse a que UPM ceda total o parcialmente cualesquiera de los derechos y obligaciones emergentes del contrato, “contraviene lo dispuesto por el artículo 75 del Tocaf, en tanto dicha norma legal establece que la aceptación de la cesión constituye en todos los casos un mero poder y no un deber como los contratos lo prevén en determinadas hipótesis”, afirma el documento. Agrega que esa parte del acuerdo circunscribe el concepto de persona aceptable, “autolimitándose indebidamente” de esa manera a UTE en la posibilidad de rechazar la cesión.

Agua subterránea.

El segundo emprendimiento de UPM en el país consiste en la construcción y operación en régimen de zona franca de una planta industrial para la producción de pasta de celulosa a partir de madera de eucalipto, con una capacidad nominal de producción de 2,1 millones de toneladas por año.

El plan de Viabilidad Ambiental de Localización (VAL) que presentó UPM en febrero al Ministerio de Vivienda y Medio Ambiente señala que para la fase de construcción se dispondrá de una planta para el suministro de agua potable, así como de una planta de tratamiento de aguas residuales. “Tanto la fuente de agua, como el cuerpo receptor de estas plantas, será el río Negro. No obstante, es posible que esta fuente de agua se complemente con algún pozo de agua subterránea, según disponibilidad”, detalla el reporte, que define al agua subterránea como la que se aloja y circula en el subsuelo, conformando los acuíferos.

El sitio web Sudestada informó el martes 8 que para ese fin la empresa pretende utilizar el acuífero Tacuarembó, porción uruguaya del acuífero Guaraní, una de las reservas de agua dulce más importantes del planeta compartida entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. “Eso todavía no se ha determinado”, respondió ayer miércoles en Radio Uruguay la ministra de Vivienda, Eneida de León. “Eso tendrán que plantearlo y se estudiará y se resolverá. La Dirección Nacional de Agua da los permisos para esas extracciones de agua subterránea, que quizás sea viable en ese lugar”. Por lo pronto, UPM manifestó en su reporte que según el Mapa Hidrogeológico del Uruguay, la fábrica de pueblo Centenario se emplazará en una zona de acuíferos en rocas con porosidad por fracturas y niveles de alteración o disolución cárstica, “con alta a media probabilidad para agua subterránea”.